jueves, 17 de noviembre de 2011

Día 59: El porno me aburre




-Papá, papá ¿qué está más lejos, Albacete o la Luna?
-A ver hijo mío, ¿tú ves la Luna?
-Sí.
-¿Y Albacete?
-No.
-Pues ya está.
-Pero papá...
-Ni papá ni leches.






El porno es un rollo. Siempre es igual, bueno, igual igual no, pero parecido (degeneraciones y cosas raras aparte). Es bastante predecible.
Alguien que nunca haya visto porno -¿Existe tal persona?- puede decir que no es predecible, pero precisamente por eso, por no haberlo visto nunca.
Es predecible y aburre. Prefiero el erotismo.

(Pero el erotismo también es siempre igual)

Ya está el listo que todo lo sabe. El erotismo va más allá del sexo.

(Ya, bueno, y el porno también...)

No te lo crees ni tú.

(Pero... el erotismo no es más que una versión ligth del porno)

¿No será al revés, el porno una versión dura del erotismo? En el erotismo hay vida más allá del sexo. La insinuación, la provocación, la sensualidad...
Aunque claro, si el porno puede ser aburrido, hay una cosa más coñazo todavía: el cine erótico.

(El cine erótico es sensual)

¿Sensual? Vale, sí, ¿y qué? El cine erótico es la cosa más coñazo del mundo. Es como el porno pero sin llegar a ver nada.

(¿Pero hay algo que ver?)

Supongo... era sólo una opinión de este pobre bastardo, que ya no sabe ni lo que dice.

(¿Éste quién?)

Nadie.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Día 48: Desvirtuándome a mí mismo


Pensar:


1-Imaginar, considerar, discurrir.
2-Reflexionar, examinar con cuidado algo para formar dictamen.
3-Intentar o formar ánimo de hacer algo.






¿Pensar es malo?
Pensar es una mierda, no sirve para nada. Llevo toda mi vida pensando y no me ha servido prácticamente para nada.
Hay gente a la que le va muy bien pensando, sí. Algunos han ganado incluso premios, vale. Pero pensando mucho. Eso requiere mucho esfuerzo. Hay otros que han conseguido lo mismo teniendo suerte y pensando mucho menos.


Pensar es de inútiles. La gente que está siempre ocupada piensa menos las cosas. 
Claro, para pensar hace falta tiempo libre. Dile a una persona que, después de todo el día trabajando, se ponga a pensar. Ya ha pensado demasiado mientras trabajaba. O no, pero está demasiado cansado para ponerse a pensar. Prefiere enchufarse a la televisión. Ya pensará otro por él (o por ella, no se me vaya a tachar de sexista).
Eso es una excusa de mierda. No es que yo sea un gran defensor de la televisión (de la que la mayoría de cosas que salen son basura), pero no es la única culpable del no pensamiento de la raza humana, desde su invención en 1900.
Antes de la existencia de la caja tonta, la gente tampoco dedicaba mucho tiempo a pensar. Claro, no tenían tiempo. Ellos también dejaban que otros pensaran por ellos.




Es mejor no pensar. 


Pensar es de raros.


Ya pensaran otros por mí.


"Ellos" saben qué es lo que más me conviene... o no.


Piénsalo.