1- Decir o manifestar lo contrario de lo que se sabe, cree o piensa.
2- Inducir al error.
3- Fingir, aparentar.
4- falsificar algo.
5- Faltar a lo prometido, quebrantar un pacto.
Todos mentimos, al menos de vez en cuando. Lo que nos diferencia a unos de otros es el motivo que nos empuja a hacerlo. Para unos es opcional y no se trata más que de un entretenimiento, una forma de pasar un buen rato, pero para otros es obligado. Y no todos los que se sienten obligados a mentir lo hacen por lo mismo, ya que las necesidades que nos puedan llevar a necesitar una mentira pueden ser variadas: intentar cumplir una meta, evitar que alguien la logre, huir de un castigo, realizar una venganza, tener miedo de algo...
Pero al fin y al cabo, todos lo hacemos.
Dentro de lo que se denomina "usuarios frecuentes de la mentira" hay un género peligroso, los llamados "reyes del embaucamiento". Hay que tener cuidado con ellos, son seres capaces de decir cualquier cosa con tal de conseguir un objetivo, y rara vez no lo consiguen.
Todo es una gran mentira.
No engañes. No mientas. No finjas. No burles. No enredes. No decepciones. No inventes. No ocultes. No engatuses. No confundas. No disimules. No seduzcas... En definitiva, no hagas trampas.
¿Queda claro? Pues ahora olvídalo. Tienes la obligación de hacerlo cuando lo necesites. Y, sobre todo, no permitas que nadie te lo haga sin que te des cuenta.
-¿Se coge antes a un mentiroso que a un cojo?
-Sólo si el mentiroso es muy malo o el cojo va en coche.